viernes, 14 de agosto de 2020

UN HECHO INSÓLITO Y SORPRENDENTE



Larga es la vida de los pueblos, porque se resisten a morir a pesar de las crisis, las hambrunas, el abandono de los emigrantes o la desidia con que los castigan los gobiernos. Por eso en su historia hallamos acontecimiento de todo género. Heroicos, viles, sorprendentes, andinos, bárbaros, histriónicos, jocosos, festivos, etc., etc. Que de todo hay en la viña del Señor y, como canta Rubén Blades, la vida te da sorpresas…

En la historia de Almeida no faltan los hechos peculiares y sorprendentes. Uno de ellos, tan famoso que en su día se ocupó de él toda la prensa nacional, lo protagonizó un ternero que nació con solo tres patas, en abril de 1979. Sus dueños, Bonifacio Ramos Tierno y su mujer Teresa Corperala, recibieron una multitud de visitas, de convecinos y paisanos de los pueblos vecinos, para contemplar el fenómeno. Y de los periodistas, a los que dieron facilidades para fotografiarlo.

                                                                Dario de Burgos

Durante semanas, fue objeto de todos los comentarios comarcales, suscitando la admiración por que pudiera mantenerse en pie y hacer vida vacuna normal. Pero a medida que creció y aumentó de peso, llegó el día que comenzó a tener dificultades para mantenerse erguido y, sus dueños creyeron que el momento de venderlo había llegado. Y así lo hicieron.

                                                               ABC de Sevilla

La historia terminó como es debido. Es decir, en un matadero y en filetes. Sit transit gloria mundi. Pero, me ha parecido a mí que su momento de gloria, merecía ser perpetuado en la historia de nuestro pueblo. Al fin y al cabo, logro que apareciera el nombre de Almeida en todos los periódicos de entonces.

Nota.- La fotografía de cabecera la he conseguido, por mediación de mi pariente Mª Encarnación Santos Rodríguez, que se ha desvivido por atenderme, gracias a la amable aportación de Mª Teresa Ramos Martín, que es la chica que aparece en la foto. Para las ambas mi agradecimiento por su inestimable colaboración.